jueves, 10 de enero de 2008

¿30? (II)

Es decir, que si había entendido lo que tenía que hacer. No en vano se lo había aclarado en dos ocasiones...



Esa es la idea sobre la que tendrá que terminar el capítulo 30.



Como estamos en un cierto momento de parón, se os solicita, amables lectores, que si os animáis a contribuir a los textos o si se os ocurre cómo azuzarnos para que nos pongamos las pilas, lo apuntéis aquí y algo se hará.




Estamos casi en la recta final, o sea del principio, y yo sigo intrigado por saber de dónde viene aquél dichoso saco y lo que lleva dentro.

1 comentario:

Dulcinea dijo...

Yo insisto en lo que os dije al principio. Dentro del saco hay un bebé sonrosado, alegre, sonriente y gordito. Un niño. Superviviente del trágico destino de su madre. Tiene una nota sujeta con un imperdible al pañal. El papel da pistas sobre su padre que es el tipo que sale del trullo.