Esa es la idea sobre la que tendrá que terminar el capítulo 30.
Como estamos en un cierto momento de parón, se os solicita, amables lectores, que si os animáis a contribuir a los textos o si se os ocurre cómo azuzarnos para que nos pongamos las pilas, lo apuntéis aquí y algo se hará.
Estamos casi en la recta final, o sea del principio, y yo sigo intrigado por saber de dónde viene aquél dichoso saco y lo que lleva dentro.